Nada he escrito
que me parezca interesante.
Tal vez sea ese cansancio
que se dedica a enfadarme
y a nublarme los pensamientos...
O tal vez sea la simple pereza
que me envuelve esos días...
La hoja blanca me acusa
y me molesta.
Quiere que yo le escriba.
¡Y bien!
Pero no hoy.
Le contesto:
¡No soy tu esclava!
Y de mala gana le enseño estas palabras.
La hoja maldita
me responde con un jocoso silencio.
Ninfa Negra
esto suele pasar, pero pronto tendrás algo qué escribir, ahora estoy así pero no me he resigando.
ResponderBorrarbesos thais