Una musa y una ninfa
se encontraran el bosque.
La de la naturaleza
querría vivir de poesía.
La de la poesía querría
vivir cerca de la naturaleza.
No costó a una persuadir la otra
y, luego cambiaron sus puestos.
Siete días después
el mundo se había evolucionado...
La musa había criado
flores y animales en armonía.
La ninfa había plantado
en los hombres
la semilla de la alegría.
La envidia divina
les ordenó que volvieran
a sus puestos originales
Pero la experiencia
les hubiera mezclado las esencias.
Aunque separadas,
cada una confinada a su hogar,
ambas siguieron viviendo siempre unidas
por un hilo de poesía.
Ninfa Negra
Amiga Agata, suerte! Siempre!
ResponderBorrarVolverán a escribir juntas nuevamente?
ResponderBorrarPor fin tu amiga tiene confianza para hacerlo?
Todavía no, Fabian...
ResponderBorrarPero espero que vuelva un día :)