viernes, 22 de julio de 2011

Edad Adulta

Duermo bien.
No hay nada en mi conciencia que me despierte.
Sonreí el día todo
exactamente la manera que me instruyeron.
Ahora estoy harto.
Ya me afronté demasiado.
No quiero más fingir.
Hice una oración
y me perdoné
por decir lo que querían,
no lo que sentía.
Mi pecado fue mi salvación.
Ahora déjenme.
Necesito dormir.
Voy a entregarme al silencio de la noche
para calmar la locura del día.
Voy a entregarme
y dormir.
No te preocupes.
Duermo bien.
Mis sueños es que son terribles.

Ninfa Negra

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