Hija de hechiceros, nació con un don para la magia. Se escondía en su jardín secreto para practicar todo lo que sus padres no le querían enseñar. Buscaba las palabras en un libro peligroso. Y día tras día se perdía entre las palabras del libro.
La niña creía que los niños y niñas que le visitaban eran ranas convertidas en gente. La gente que ella hechizó.
El problema era que los niños y niñas le distrajeran de la magia y ella se iba a jugar con ellos.
Más tarde descubrió que los niños que ella hechizara se transformaron en hombres y, otra vez, dejó el libro para bailar con los chicos y para hablar con las chicas.
Un día se despertó en su jardín. A pesar de la magia le mantener el alma joven e infante, su semblante no era más de una niña.
Este día, descubrió los niños escondidos entres los árboles del jardín y cuando ella intentó entregarles algunos bocados exquisitos que ella misma cocinara, todos ellos huyeron gritando:
- ¡La bruja! ¡La bruja!
Ninfa Negra
Interesante espacio el tuyo,
ResponderBorrarsi te gusta la poesia te invito a mis blogs.
que tengas una buena semana.
saludos.
Muchas Gracias!
BorrarHola, cuando abras espacio para tus seguidores
ResponderBorrarme avisas.
buen fin de semana.
un abrazo.
¡Está hecho!
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